Los olores de Gudino (I). Historia de un problema

Allá por el año 1986 D. Fernando Corral (padre) fue obligado a trasladar su fabrica de grasas desee el Barrio de la Salle en Salamanca a su ubicación actual. Como nos confirmo el propio alcalde de la época, D. Jesús Málaga, la situación era insostenible y su traslado fue un día de gozo para todos los vecinos.

Buscando un nuevo emplazamiento, los Corral localizaron el que parecía ideal: un maravilloso enclave a orillas del Tormes, con su molino, garzas y otra fauna silvestre que no sabían lo que les venia encima. Este lugar, conocido como Puente Gudino, cumplía además un detalle importante: se encontraba a mas de 2 Km. de los pueblos mas cercanos (Doñinos y Villamayor). vea: www.fernandocorral.com

Para evitar los problemas derivados de semejante instalación en un SUELO RUSTICO DE ESPECIAL PROTECCION, se solicito permiso para una “Fabrica de embutidos” que no solo no contaminaría sino que daría trabajo en la zona. 2 años después, en 1988, se “Corrigió” el error y ya con la fabrica de grasas en marcha, se cambio el objeto indicado ya la FABRICACION DE GRASAS. Quizás si esta autorización se hubiera pedido de principio y dado el impacto ambiental y las autorizaciones pertinentes, la fabrica no estaría allí ahora y eso sin duda lo sabían tanto los gerentes como sus asesores.

Este tipo de instalaciones son conflictivas por su propia naturaleza, pues los procesos químicos que utilizan implican riesgos para el entorno, olores, emisiones a la atmósfera y medio acuático y es por ello que la ley exigen una distancia mínima a los núcleos habitados e indican expresamente las autorizaciones que se conceden condicionadas a que no molesten a los vecinos de las zonas próximas.

Estos hechos sin duda no se tuvieron en cuenta por los Sres. Corral, que toparon con los primeros problemas en 1995 con los vecinos de la Urbanización de los Almendros , distante 1,5 Km. del lugar y cuyos olores , pese a la distancia, eran entonces insoportables según nos indicaron. Los Corral prometieron corregir el problema, pero no solo no lo hizo, sino que en el 2000 solicito autorización para instalar un termo destructor, que en teoría iba a terminar con el problema pero de hecho la autorización que aprovecho para ampliar significativamente la capacidad de producción y multiplicar el problema de los olores con un nuevo vecino en el 2000: La Urbanización Vega de Salamanca, que con todos los parabienes de la Junta de Castilla y León, y el Ayto. De Villamayor, a cuyo término municipal pertenece, se instalo en su zona más cercana (Urb Gudino) a escasos 400 metros de la citada fábrica.

El tema tiene mas trascendencia pues en dicha urbanización, donde esta prevista la residencia de varios miles de personas en un espacio de 250 hectáreas, se encuentran además las nuevas instalaciones de la Universidad de Salamanca, cuyas primeros edificios (Instituto Hispano Luso y Modulo Central de Investigación se ponen en marcha en Diciembre 2006 y que traerán varios miles de estudiantes a la zona.

Los vecinos de la Urbanización hemos denunciado y reclamado reiteradas veces tanto al Seprona de la Guardia Civil, como a la Delegación Territorial de Medido Ambiente y a los ayuntamientos de Villamayor y Dañinos la solución del problema el cual les aseguramos que es muy duro: ¿ Se imaginan permanecer durante el verano con las puertas y ventanas cerradas a cal y canto para evitar un olor putrefacto que se perpetua durante horas sin que ninguna autoridad tome cartas en el asunto ?

Fruto de estas quejas y denuncias desatendidas, los vecinos hemos tomado las riendas del problema en Septiembre del 2006 y comenzado a desarrollar acciones de variado cuño (movilizaciones, entrevistas directas con autoridades involucradas, medios de comunicación, etc.) para conseguir que se leve a cabo la única solución posible a este problema, dado el historial de incumplimientos de los Sr. Corral: el traslado de la fabrica a otra ubicación menos nociva.

No estamos en contra del progreso y desarrollo económico de nuestra región, pero no creemos que esto se pueda hacer a cualquier precio y perjudicando a vecinos y ciudadanos que pagan tus impuestos y tienen derecho a exigir un medio ambiente no contaminado, y unos controles reales que verifiquen y controlen las emisiones en todo momento y no solo cuando “ES AVISADO” de que se van a efectuar.

Por otra parte nos sentimos también atacados en nuestra dignidad como personas cuando vemos que un señor propietario de 1,7 Hc, contamina 250 adyacentes y todavía se molesta por que nos quejamos con el argumento de que “El llego primero”. Esto tendría su lógica para el, y en la Salamanca profunda y caciquil que parece que es la única que conoce, pero que participen de mismo argumento las autoridades que nos deben defender es inaceptable en una sociedad madura y civilizada como la que aspiramos a tener en este siglo XXI.

Pero la situación esta afortunadamente empezando a cambiar: este mes de Noviembre el Tribunal Supremo ha condenado a penas de cárcel al Alcalde de Villarreal en Castellón por su pasividad ante un problema de contaminación acústica y este es un precedente –jurisprudencia- importante de lo que esta por venir.

NOS GUSTARIA CONTAR CON TU APOYO Y SOLIDARIDAD EN ESTE PROBLEMA Y LUCHA , PUES `PENSAMOS QUE ES UN PROBLEMA MUY ESTENDIDO EN SALAMANCA Y TODA ESPÀÑA Y UNA SOLUCIÓN AQUÍ PUEDE SENTAR LAS PAUTAS PARA OTRAS SITUACIONES EN OTRAS ZONAS DE NUESTRO PAIS.

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